lunes, 28 de noviembre de 2011

Bullying y Violencia de género: Un análisis desde los movimientos de amor

En días pasados se celebró el día de la no violencia contra las mujeres, unos días atrás me invitaron a participar con una conferencia acerca del Bullying… Pienso en aquello que hay en común entre ambos fenómenos y encuentro varias cosas: La primera es que en ambas expresiones, hay de por medio diferentes formas de vivir la agresión. La segunda, es que en ambos fenómenos se ven implicadas al menos dos personas de manera evidente; y bueno, la tercera, que puedo distinguir en este momento, es que en ambos casos la mayor parte de la atención suele estar en quien experimenta el abuso. Creo que yo también podría elegir esa postura con cierta facilidad, sin embargo, creo que solo estaría viendo la mitad de lo que realmente ocurre. Cuando se trata de una situación de relaciones humanas, me cuesta mucho trabajo considerar que no tenga que ver con ambos involucrados. Inevitablemente me muevo a tratar de mirar el fenómeno completo y esto incluye desde luego, no solamente a la persona agredida, incluye también al agresor…
En este momento prefiero ir un poco contra corriente y elijo centrar mi mirada en el fenómeno como tal. Lo que primero me gustaría tratar de entender es ¿Dónde estará el amor aquí? Como  ya antes he compartido, mi posición es que cada acto humano está dirigido por esta fuerza… y desde luego que esa energía envuelve a ambos implicados, no solamente a uno o a otro… ¿Dónde está el amor que lleva al agresor a manifestarse como tal? ¿Dónde está el amor que lleva a la víctima a manifestarse como tal? Hace algunos días un niño, víctima de agresiones constantes me decía: ¿Tú crees que es fácil que te digan cosas todo el tiempo? (obviamente refiriéndose a cosas degradantes o descalificatorias)… Yo podía imaginar que efectivamente, debe ser difícil vivir así… Después hablábamos un poco acerca de su familia y él me describía una familia en donde papá suele ser duro y descalificador y su mamá suele ser pasiva y moderada… Un hijo SIEMPRE ama a sus padres… ¿Podría ser acaso, que este pequeño en una parte de sí dijera sutilmente: “mamá, yo como tú”? Si así fuera, ¿no estaría acaso el agresor siendo solamente un medio para que el niño se acercara a su destino? Y por otra parte… ¿Cuál sería la propia historia del agresor? ¿A que se deberá que cuando se presentan este tipo de situaciones se piensa mayormente en ayudar al  agredido y se opta muchas veces por excluir o sancionar al agresor? ¿No podría ser que ambos formen parte de un mismo continuo,  en donde en un extremo está uno de ellos y en el otro extremo está el otro? ¿Qué pasaría si asumiéramos que ambos son igualmente importantes, qué ambos buscan fines semejantes por caminos distintos?
¿Será realmente que excluyendo a uno de los dos se resuelve la situación…? Pensarlo así me resulta altamente reduccionista y evidentemente frágil, me parece como una analogía que escuche hace algunas semanas.  Excluir al agresor, es como quitar el foquito del tablero de instrumentos, que al encender me indica que el motor requiere servicio… quito al agresor y entonces ¡Asunto arreglado! ¿Será? ¿Qué aportó el agredido para que eso haya ocurrido? ¿Al quitar al agresor, su parte se habrá resuelto?
Me parece muy semejante en la violencia de género… ambos son parte de un mismo fenómeno, pienso que si se opta por dejar de mirar esta parte de la realidad, sólo estaremos quitando una y otra vez más, “foquitos” indicadores, mientras el fenómeno como tal, dejará de ser atendido y con esto, desde luego, sus implicaciones asociadas… ¿Qué le pasará al motor de un auto cuando enciende el indicador de cambiar aceite y solo opto por apagarlo?
Así que creo que la verdadera comprensión del fenómeno de la violencia, tanto la de género, como entre pares, habrá de incluir el dar su lugar a cada uno de los implicados. Que cada uno pueda tomar su parte y que nosotros, observadores externos, podamos dar en nuestro corazón un lugar equivalente tanto a uno como al otro. Es solamente con la inclusión y la reconciliación, que la solución puede ir llegando.

Mario Alberto Núñez Molleda
Psicoterapeuta


viernes, 25 de noviembre de 2011

Aprendemos juntos, sorpresa a sorpresa

Espero que los ejercicios practicados durante las semanas anteriores, hayan cumplido con el objetivo de despertar la atención en sus niños y favorecer así la empatía emocional, Por que... ¿cómo se puede ser empático con algo que no se conoce, o que incluso no se percibe?
A medida que hagamos que nuestros sentidos trabajen de forma más consciente, podremos también optimizar nuestro gasto energético, mientras el proceso de enseñanza-aprendizaje ocurre, y lograr con ello además, resultados más significativos.
Con este artículo cerraremos este primer ciclo de estimulación e iniciaremos otro igualmente interesante y necesario en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que es el referente a la atención.
Desde el enfoque de la Neuropsicoeducación existen dos tipos de atención: La espontánea y la voluntaria (Dr. Michael Posner).
Para diferenciarlas digamos que la “Atención voluntaria” es aquella que requiere un gasto energético consciente y alto. Mi pregunta: ¿Cuál será la diferencia con la “Atención espontánea”?
Efectivamente,  la Atención espontánea, requiere un mínimo esfuerzo y obtiene máximos resultados.
La atención es vital en los procesos de aprendizaje, sea lo que sea que se esté aprendiendo.
Los que nos dedicamos a la educación, sabemos que utilizar estímulos para favorecer la atención, nos dará grandes beneficios en el aula,. Ahora bien, si usted no es precisamente un maestro pero quiere apoyar a sus hijos para que su atención se eduque y pueda ser seducida, aquí algunas técnicas que pueden practicar incluso al hacer la tarea:  Lo primero es mantener niveles de estrés bajos, tanto en el niño como en quien lo acompaña en ese momento; enseguida agregar novedad y sorpresa a lo que se trabajará. En los ejercicios que hemos puesto en práctica, los niños de manera creativa fueron encontrando semejanzas en contextualizaciones sencillas. Ahora bien, lo que se pretende al agregar sorpresa y novedad, es hacer atractivo aún lo más difícil o complejo. ¿Cómo lo podríamos hacer?
Imagina que está una mamá apoyando a su hijo a hacer la tarea y le pregunta:
 -¿Qué te dejaron de tarea? -
El niño le contesta: -Aprenderme las capitales de todos los Estados de la República-.
La mamá agrega: -Qué maravilla hoy aprenderemos mucho pero también nos divertiremos muchísimo, dame 10 minutos para preparar un juego-.
La señora va y escribe en pequeños trozos de papel los Estados de la República con su capital, y los oculta en diferentes lugares de la casa, siguiendo el orden que los Estados guardan. Por ejemplo, en la cocina se esconderán aquellos Estados que están hacia el norte del País, en la recámara principal los correspondientes al sur  y así sucesibamente el resto de las tarjetas. Cuando la señora está lista le dice a su hijo:
 -¡Listo vamos a jugar! Vas a encontrar las tarjetas escondidas, empecemos con el norte del País que es la cocina, ahí encontrarás 6 tarjetas, vamos a buscarlas-.
Ambos las buscan y al encontrarlas, el niño lee el Estado y su capital y la vuelve a dejar en su lugar. Así van recorriendo a través de la casa el territorio nacional. Al siguiente día, las tarjetas permanecen ocultas y como un juego de memoria. la mamá le pregunta a su hijo:
-¿Recuerdas dónde están los Estados del Sur?
El niño agrega: -Sí, en la recámara-
Ambos se dirigen al lugar y la señora le empieza a preguntar:
-Recuerdas en dónde está la tarjeta del Estado de Yucatán, recuerdas su capital?
Así de esta forma sencilla, algo que pudiera parecer complejo resulta ser novedoso y sorpresivo.
Pensemos un poco: ¿Qué tipo de atención desarrolló el niño mientras era llevado por este juego con su mamá? ¿Hubo un desgaste cerebral fuerte? ¿Hubo diversión? ¿Se centró la atención? ¿Además de aprender las capitales el niño aprendió algo más sobre el territorio, cierto? ¿Además del niño quién aprendió sobre las capitales?
¡Hagamos que nuestros alumnos, que nuestros niños, disfruten mientras aprendemos todos juntos!
La encomienda de esta semana es poner novedad y sorpresa en el diario vivir ya sea en el aula o en la casa. Queda este espacio abierto para retroalimentación e igualmente el Facebook.
¡Mucho éxito a todos!
 María Natividad Fernández Morfín.
Maestra en Neuropsicoeducación

martes, 22 de noviembre de 2011

El amor que todo lo mueve...

          Si por alguna razón yo te dijera que detrás de todo acto humano se encuentra indiscutiblemente el amor ¿Qué pensarías?... quizás no te sería nada difícil asumirlo cuando se trata de situaciones gentiles o gratas, seguramente no tendrías ninguna objeción al respecto… a lo mejor se te vienen desde luego, imágenes tales como una madre amamantando a su bebé o un padre trabajando durante todo el día para poder llevar el sustento a sus hijos o incluso, quizás hasta puedes imaginar a un pequeño niño corriendo hacia su mamá para realizar un cálido intercambio de abrazos, uno frente a otro, fuerte, fuerte y bueno, indiscutiblemente el amor detrás de esto, indiscutiblemente.
Y ¿Podrías verlo de manera parecida cuando se trata de situaciones no tan gratas o incluso dolorosas? ¿También ahí sería para ti posible ver el amor? Quizás en ese caso las cosas no sean tan claras, ante eso, la ética y la moral dictan la regla que rige y está bien que así sea, finalmente eso nos permite lograr convivir en sociedad funcionalmente… ahora bien, si te permitieras ir un poco más allá y si llegaras a considerar que la fuerza que sostiene a quien mece a un bebé en sus brazos, es la misma que sostiene a la persona que tiene en sus manos un arma… ¿Cómo sería para ti? ¿Qué imaginas que pasaría a tu corazón si pudieras llegar a mirar esa imagen?...

         Siendo yo adolescente, en alguna ocasión uno de mis más queridos maestros, haciendo alusión a alguien más, nos compartía en alguna de las clases de formación humana que formaban parte de la currícula  de la escuela secundaria: “Amar a quien es bueno contigo, no tiene mayor mérito… lo verdaderamente loable es el poder llegar a amar a quien no es o ha sido bueno contigo”… palabras contundentes, en mi pensamiento adolescente apasionantes incluso.
Siguiendo el camino, las cosas van cambiando, la forma en como pienso, la forma en como puedo ahora mirar y lo que también, ahora puedo mirar, muchas cosas han cambiado en este tiempo, sin embargo, esa expresión sigue teniendo para mí la misma potencia que en aquellos entonces… ¿Cómo sería para mí poder distinguir el amor en cada acto humano?... quizás si lo lograra, podría entonces amar también a quien quizás no ha sido “bueno conmigo”… a lo mejor podría distinguir que en el corazón de la persona violenta late un profundo amor a un padre lejano y quizás incluso igualmente violento… quizás incluso podría escuchar en mi interior: “papá, por favor mírame, dame un lugar en tu corazón ¡Soy cómo tú!” y bueno, entonces la magia se operaría y podría distinguir como un poco más allá de lo moral y de lo ético se encuentra una raíz profundamente humana… estaría más allá de calificar el acto en sí, solamente distinguir el amor, el amor como la fuerza que todo lo mueve.
Mario Alberto Núnez Molleda
Psicoterapeuta


domingo, 13 de noviembre de 2011

Los que estuvieron y los que están...

A lo largo de mi vida, como a lo largo de la tuya han aparecido un sinnúmero de personas, todas ellas han estado de diferentes maneras y en diferentes momentos, algunas por sólo un poco de tiempo, algunas otras quizás un poco más… igual pasa con su trascendencia… la de algunos ha sido poca la de otros mucho mayor, me resulta muy difícil poder concebir que alguna de ellas pudiera ser irrelevante por completo, sería algo así como que si apareció en mi camino, por alguna razón será.

Cuando era más joven e ingenuo, solía pensar que quizás sería bueno que determinada persona desapareciera de mi vida o bien, que nunca se hubiera cruzado e invariablemente, suponía que si eso llegaba a ocurrir, entonces “seguramente mi vida sería mejor”, no recuerdo haber imaginado que en realidad podría incluso tener un resultado aún menos agradable que el actual… era como si yo supusiera que sabía con toda certeza que era lo mejor para mí… ahora puedo ver eso como una enorme arrogancia ¿cómo suponer que yo sabía mejor acerca de lo que necesitaba para crecer, para llegar a ser el que realmente soy?... lo miro ahora y me resulta incluso un tanto absurdo… la vida indiscutiblemente, tiene su propio cause que puede ser que yo sea capaz de distinguir o bien, puede ser también que sea incapaz de hacerlo, de las dos opciones, seguramente la primera resulta ser mejor que la segunda, de cualquier manera insisto, las dos son opciones.
Por otra parte, están las personas que mientras estaban, pareciera que “ese era su lugar”, su presencia resultaba tan familiar, tan constante que se iban convirtiendo suavemente en presencias sutiles, casi inadvertidas y que por tanto, contradictoriamente, a las que pareciera que dejáramos de percibir, como si se volvieran invisibles…

Ahora que ya no soy ni tan joven, ni tan ingenuo; volteo mi cabeza hacia atrás… me detengo y miro lo vivido y… si presto suficiente atención van apareciendo una a una imágenes de muchas de aquellas personas que estuvieron para mí, algunas de ellas podría decir que incluso incondicionalmente… y mientras voy mirando puedo incluso sonreír, puedo sentir como mi pecho se va entibiando poco a poco y no puedo sino decir desde lo más profundo de mi corazón ¡Gracias! Gracias por lo que al estar han dejado, gracias por lo que de ustedes he tomado para poder ir siendo quien soy… y entonces puede ser que empiece a sentir incluso como si algo dentro de mí se equilibrara.
Y entonces, ahora te puedo compartir de la grandeza de reconocer…

Mario Alberto Núnez Molleda
Psicoterapeuta

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Ladrones de atención: Cómo suscitar la atención espontánea

Espero que la sensibilización de los sentidos con los ejercicios de la semana pasada haya resultado muy exitosa para todos.

Es evidente que entre más conscientes estemos de lo que ocurre en nuestros sentidos mejor será la percepción que tendremos de nuestro entorno.

En el aula es común escuchar que muchos maestros decimos a los alumnos: “Pongan atención”, más de alguna vez lo habremos oído o tal vez dicho. ¿Cierto?

Eso es precisamente lo que ejercitamos en la semana “poner atención” a lo que ocurre y cómo es que lo procesamos por medio de los sentidos, todos con igual importancia y relevancia para los procesos no sólo académicos sino de cualquier índole. También mencionamos que entre más alertas y más integrados como UCCM (Unidad Cuerpo Cerebro Mente) será más sencillo enfocar la atención y por lo tanto la asimilación será igualmente más fácil de lograr.

Continuando en este proceso práctico para potencializar el rendimiento académico de nuestros alumnos y/o hijos, en esta semana trabajaremos activando el área de las neuronas espejo. Esto será posible con el siguiente ejercicio:

-Pídales a los niños que se imaginen que son un pez que se encuentra en una pecera como mascota en una casa, esto lo podemos hacer con los ojos cerrados. Una vez que ya lo hayan imaginado, entonces que naden y hagan cosas que hacen los peces que usualmente observan en las peceras. Luego de permitirles que expresen libremente con sonidos y movimientos esta experiencia, muy probablemente previamente observada, pida que imaginen nuevamente que son un pez, pero ahora éste vive en el océano, nuevamente que cierren sus ojos mientras lo hacen. Una vez que lo hayan visualizado y estén listos, pídales que hagan lo que usualmente hacen los peces que nadan libres en el océano. Al terminar pregúntele a sus alumnos y/o hijo ¿Crees que los peces son iguales? ¿Cuál pez crees que se siente mejor? ¿Qué te hace pensarlo? Independientemente de la respuesta que expresen, agradecer al niño sus comentarios y continuar con el ejercicio adoptando otros personajes, aquí menciono algunos que pueden servir para esta práctica:

ü  León en el zoológico vs. León libre en la selva.

ü  Pájaro en una jaula vs. Pájaro en un jardín.

ü  Niño o niña que nace cieg@ vs. Niño o niña que goza de buena salud.

ü  Persona que tiene muy poco alimento y agua vs. Persona que vive en un lugar en donde tiene a su alcance lo que necesita para alimentarse y beber.

Al hacer estos ejercicios propiciamos mecanismos que favorecen la empatía emocional, elemento vital para fomentar el aprendizaje por toma de perspectiva, sobre el cual estamos trabajando.

Espero que la aplicación de estos sencillos ejercicios estimulen en sus alumnos ese “darse cuenta” conscientemente de lo que acontece en su entorno. Además con esta práctica podrán expresar sentimientos sobre sí mismos en la representación de una tercena persona, aún siendo ésta actuada, y eso es muy valioso y benéfico para todos.

¡Sigámos favoreciendo la empatía!
María Natividad Fernandez Morfín
Maestra en Neuropsicoeducación



miércoles, 2 de noviembre de 2011

La competencia de los sentidos

En el artículo de la semana anterior compartimos ideas sobre la importancia de la empatía en su sentido más amplio, ser empáticos con la vida misma, con la especie, con el universo y lo que en él habita, ¿Lo recuerdas? Te explicaba también un poco de cómo las neuronas espejo son clave básica en el aprendizaje “por toma de perspectiva”, en el cual aprendemos de las experiencias de otros, llámense situaciones o personas.

El ejercicio de nuestra semana fue observar, ampliar la visión periférica, espero que tus alumnos o tus hijos al igual que tú lo hayan practicado y hayan descubierto cosas que normalmente pasan desapercibidas por nuestra vista, porque ¿Cómo podemos ser empáticos con algo que usualmente no vemos?

Bien, ahora lo que procede es despertar los otros sentidos e integrarlos en nuestra Unidad Cuerpo Cerebro Mente (UCCM). Desde que iniciamos este blog hemos hecho prácticas para despertar y agilizar zonas neuronales que usualmente están en reposo, al menos conscientemente, seguiremos trabajando con el objetivo de dinamizar esas zonas cerebrales que favorecen el aprendizaje por toma de perspectiva, el cual es básico para aprender por inferencia, y ésta última es una “maravilla” en el desarrollo no sólo escolar de las personas.

Nuestra práctica de esta semana parte del siguiente cuento, el cual sería muy favorable que les contaras a tus alumnos y/o hijos:

“Hubo una vez una competencia entre los sentidos, como tú sabes los sentidos son: La vista, el tacto, el olfato, el oído y el gusto. Trataban de demostrar cuál de ellos era el más importante, y así cada uno empezó a explicar las ventajas que le traía a las personas, por ejemplo, la vista decía que era el sentido más importante ya que sin ella, no se podría tener idea de cómo las cosas lucían, y así argumentó tantas y tantas cosas que obtenemos cuando podemos ver. Luego los otros sentidos continuaron hablando de sus ventajas sólo viéndose a sí mismos.

El juez, que era un búho que poseía poderes mágicos, al ver que esta competencia se estaba complicando ya que cada sentido pensaba ser el más importante de los demás, roció sobre ellos polvo de estrellas y todos se intercambiaron. Ahora, la vista se había transformado en el tacto, el oído en el olfato y así todos quedaron diferentes.  Después de hacer este acto de magia, el juez les pidió que explicaran nuevamente la importancia de cada uno, te imaginas a la oreja explicando las maravillas de la vista, o qué tal los ojos hablando sobre lo sensacional del gusto… ”

Ahora lo que haremos será lo siguiente: Escoge tú uno de los sentidos el que más te guste, o el que creas que es más importante, dibuja y escribe algo sobre sus ventajas sobre el resto de los sentidos, luego tu maestr@ , tu mamá o quien esté a tu cuidado, rociará polvo de estrellas sobre ti para que cambies de sentido y así continuarás la práctica diciendo por ejemplo: Yo soy el olfato (tu sentido favorito) y hablaré de las ventajas de la vista, y así con el resto de los sentidos, al final dibuja y escribe algo sobre cómo te sientes después de haber sido todos los sentidos y después de haber recibido tanto polvo de estrellas…

Da el tiempo suficiente para que tus alumnos puedan primero identificar algún sentido y para que realicen las actividades. Este ejercicio favorecerá la integración consciente de nuestra UCCM en función de lo necesario para percibir estímulos del ambiente y continuar con el desarrollo de nuestro proceso.

Dejo abierto este espacio o el facebook para retroalimentación o para profundizar o aclarar un poco más algún concepto o proceder.

¡Deseo que igual tú te bañes con polvo de estrellas esta semana!

Mtra. Nse. María Natividad Fernández Morfín.